Este año tenemos una de las situaciones peculiares del calendario judío: que un día de ayuno nacional caiga en viernes. El único día de abstinencia de alimentos que puede cumplir con está premisa es el día Diez de Tevet.
➡ Leilui nishmat Pesaj Eliezer ben Iosef Abraham
por Jonathan Berim – Twitter: @jonathanberim
Este día de ayuno es uno de los cuatro que tenemos en el año donde lamentamos las destrucción de Ierushalaim. Conmemora el sitio de Jerusalem por parte del ejército babilónico de Nebujadnetzar (Nabucodonosor) (acá la nota sobre Los ayunos en el judaísmo).
En épocas de antaño esto podía ocurrir también con otros ayunos ya que los comienzos de cada mes se determinaban por la percepción de fenómenos astronómicos, lo que le daba más dinamismo al calendario (espero pronto publicar el artículo sobre las curiosidades del calendario judío).
Esto cambió en el año 359 EC, cuando Hilel Segundo desarrolló un calendario perpetuo. El mismo estableció las reglas y fijó las festividades para la posteridad con suma precisión e independientemente de la observación de la naturaleza y el margen de error que eso traía aparejado.
El Talmud (Iruvin 41b) discute ampliamente si un ayuno que cae en viernes debe ser completado (hasta la salida de las estrellas) o si se debe comer algo antes de la puesta del sol. Ya sea por no entrar sufriendo a shabat o por no ayunar una vez comenzado el sagrado día.
La conclusión es que debe ser completado. Con el “nuevo calendario”, sólo el ayuno del día diez de Tevet puede caer en vísperas de shabat y dicho ayuno se extiende hasta el día hebreo siguiente, o sea hasta comenzada la noche, el horario de la salida de las estrellas (Shulján Aruj 249:4).
Leyes que diferencian a este día particular:
1- Generalmente se evita en los ayunos el cepillado de dientes y el enjuague bucal pero en este caso se permiten ambas cosas previo al comienzo de shabat, para evitar el sufrimiento que omitir dicha acción conlleva. Se debe tener cuidado de no tragar nada.
2- En los ayunos menores está permitido bañarse con agua caliente pero, quienes son puntillosos, se abstienen de ello. En este caso incluso los puntillosos se pueden bañar con agua caliente ya que se lo hace para honrar al día de shabat (Mishná Brurá 550:6).
3- A pesar de ser un día de ayuno, está permitido probar la comida que se prepara para shabat a fin de saber si está correctamente condimentada. No se puede tragar dicho alimento. (Shulján Aruj 567:1 con Mishna Brura).
4- En el rezo de la mañana se agregan los extras típicos de día de ayuno: “Anenu” (sefaradim lo dicen todos y ashkenazim sólo el jazán), “Avinu Malkeinu”, “Slijot” y se lee la porción de la Torá de “Vaijal”.
5- El rezo de minjá también hay varios cambios: se lee la porción de la Torá de “Vaijal” y askenazim también la Haftará (“Dirshu Hashem”), se dice “Anenu” en la amida, los cohanim bendicen al pueblo (siempre que se rece durante la segunda mitad de la tarde), se omite el Vidui y Avinu Malkeinu por ser vísperas de shabat.
6- El rezo de minjá se comienza antes del horario habitual en vísperas de shabat para poder incluir todos los agregados, se evita la disertación del viernes por la noche y se hace arbit ni bien se puede para que la congregación vuelva rápido a sus casas.
7- Al comenzar shabat no se debe consumir nada hasta no escuchar el Kidush del viernes por la noche que, en este shabat específicamente, marca también el final del ayuno. Es correcto alterar el orden habitual y cantar “Shalom aleijem” y “Eshet jail” luego de kidush.
Quiera Dios que pronto se ponga fin a los ayunos que conmemoran tristezas. ¡Tzom kal y shabat shalom para todos!