por Jonathan Berim (Twitter: @JonathanBerim)
¿Existen diferentes niveles entre los seres humanos? ¿Hay mejores y peores? ¿Existe, como plantearon muchos a lo largo de la historia, una raza superior?
En el folklore popular se dice que el pueblo judío se considera el pueblo elegido por D”s; y, cuando comenzamos a investigar, encontramos que estos conceptos surgen de la misma Torá. Dice D”s al pueblo de Israel (Itró 19:5,6): “(…) y serán para mí un tesoro entre todas las naciones. (…) un reino de ministros y un pueblo santo”.
Explica Sforno, basado en la Torá Oral, que D”s aprecia y valora a todas sus criaturas (insectos, reptiles, peces, aves, mamíferos); pero por la humanidad tiene un aprecio especial.
¿Igualdad o singularidad?
Del mismo versículo aprendemos que realmente existe algo que diferencia al pueblo judío. ¿En qué radica esa singularidad? “Somos más inteligentes” responderán algunos. “Vean el porcentaje de premios Nobel judíos, es mucho mayor al 0,02% que representamos los judíos de la cantidad total de habitantes del mundo”. “Somos más capaces”, dirán otros, “fíjense la cantidad de judíos en el ranking de los hombres más ricos del planeta de la revista Fortune”. Estos argumentos no tienen ninguna base científica. Existen no judíos más inteligentes, más sabios y más ricos. Entonces, ¿en qué radica la singularidad mencionada?
La respuesta está en la primera parte del versículo antes citado: “y ahora, si escuchan diligentemente mi voz y guardan mi pacto (…)”.
Rashi, basado en el Talmud, explica que se refiere a observar la Torá. El Rambán, Najmánides, refuerza la misma idea: el pacto establecido por D”s con Moshé y el pueblo de Israel al recibir la Torá.
La concepción de pueblo elegido radica pura y exclusivamente en el rol asumido al aceptar la Torá. La misma es el manual de instrucciones que nos indica los consejos Divinos para vivir mejor y sacarle todo el provecho a este mundo en donde nos toca vivir.
No son ideas para guardar en secreto. Nuestra misión es aplicarlas y transmitirlas al mundo entero. Fuimos elegidos como maestros del mundo. Los encargados de transmitir los valores espirituales a toda la humanidad.
¿Somos mejores? De ninguna manera.
Nos distingue una misión. Destaquémonos por llevarla a la práctica.
Correcto, ahi está el meollo.:, estudia mi instrucción y ponla por obra, y justo esta mañana pensaba qure los goym no tenían culpa de su nacimiento como tal.
resulta que todo el que pone en practica esas 2 ordenanzas tiene acceso a FORMAR PARTE DE AM iSRAEL